Traducción libre del inglés.
Me encuentro en la terminal de llegadas internacionales del aereopuerto JFK. Mi misión: Conocer y acompañar a Johana Esmeralda Ramírez, defensora de los derechos humanos LGBT quien asistirá a una serie de reuniones y audiencias en la ONU para informar sobre las condiciones que enfrentan las personas LGBT en su país.Hasta ese momento, mi trabajo en la Comisión Internacional de Derechos Humanos para Gays y Lesbianas me ha llevado en un viaje increíble: He conocido personas que me han abierto los ojos a perspectivas que nunca había soñado. Esta vez no fue diferente, conoci a Johana, activista trans de Guatemala que vino a Nueva York para presentar un informe sombra al Comité de Derechos Humanos.
Por mi trabajo, he tenido la suerte de conocer a activistas de todo el mundo, pero en esta ocasión tenia un desafio particular: Johana sólo habla español. Aunque tengo algunas clases de español, disto de de ser fluido. Había vivido en el estado de Washington, en su mayoría de personas blancas, antes de mudarme a Nueva York y no tenía ni la inmersión lingüística en español, ni la preparación personal para llevar a cabo una conversación matizada sobre violaciónes de derechos humanos con un activista trans de Guatemala. ¿Eran nuestros mundos demasiado lejanos, para saberme útil en esta ocasión? No lo sabía.Esperando a Johana, mi estómago sufrió la presión, se me olvidó el vocabulario básico en español. Pasó una hora. El flujo de viajeros internacionales comenzaron a llegar, y me pregunté ¿Dónde estaría Johana? Mi mente viajó a través de escenarios posibles: ¿Tiene problemas con la aduana? Dado su aspecto por ser una mujer transexual. ¿O acaso será con sus documentos de identidad? ¿Es algo más mundano? ¿Perdió su vuelo? ¿Estoy en el terminal correcta?
Finalmente, vi Johana dirigiendose a mí con una sonrisa radiante, vestida con la bufanda de arco iris de colores. Para mi sorpresa, estaba vestida con pantalones vaqueros, camiseta y zapatillas. De ojos oscuros y pequeña, parecía un chico gay atractivo muy diferente de la mujer impresionante en maquillaje y los tacones que había visto, gracias a las fotos que ella me había enviado por correo electrónico. Suspire aliviado por estar con ella y le di la bienvenida con un abrazo y un saludo.
Durante el viaje en taxi a su hotel, conversamos y me di cuenta que yo no tenía idea de la magnitud de la discriminación y la violencia que enfrentan las personas trans en América Central. En Guatemala, a las mujeres trans no sólo se niega el acceso a puestos de trabajo, educación y atención de la salud, sino también son objeto de tortura, desapariciones forzadas y violencia sexual. Como Johana hablaba constantemente en voz baja, me di cuenta de la fuerza y la resistencia que habitaban en persona sentada a mi lado.
Al pasar tiempo con Johana, oí historias de sus amigas que habían desaparecido o sufrido violencia. Johana es ahora la portavoz de OTRANS Reinas de la Noche (Trans Reinas de la Noche), una organización, fundada por un grupo de sus amigas que quería hacer algo contra la discriminación que enfrenta la comunidad trans.
Ella y un equipo de abogados escribieron una informe sombra para las Naciones Unidas, destacando la violencia y discriminación contra las personas LGBT, documento que ilustró las violaciones de derechos humanos que, o bien no se consideran, o se ignoran descaradamente por los informes presentados por los funcionarios de gobierno. Estos informes son una herramienta importante para la sociedad civil, para que nuestras voces sean escuchadas. Johana presentó el informe al Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, que se encarga de vigilar el cumplimiento de los estados sobre el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
Sobre el informe hallé una sección especialmente preocupante sobre violaciónes del derecho a la vida, donde establece lo siguiente: "Al menos 35 personas LGBT fueron asesinadas en Guatemala entre 1996 y 2006 sobre la base de su orientación sexual o identidad de género. Desde 2009 hasta 2010, por lo menos 30 personas transgénero fueron asesinadas, incluido un período de tres semanas desde finales de octubre hasta principios de noviembre de 2009, cuando no menos de tres mujeres transgénero fueron asesinadas. Durante los primeros meses de 2011, el propio gobierno registró la muerte de 4 personas transgénero."
El informe muestra una nota escalofriante: "Estas cifras oficiales no reflejan a las personas LGBT cuya orientación sexual o identidad de género no fueron registrados correctamente al momento de su asesinato". Por último, "describe una destacada activista que la experiencia de vivir como una mujer trans en Guatemala es como un virtual pena de muerte" y esto debido a una multitud de factores incluyendo, pero no limitando a: La prevalencia por la infección de VIH, ejerciendo el trabajo sexual a edad temprana, el riesgo de violencia grave, física y sexual en las calles, dando por resultado, una esperanza de vida para una mujer trans en Guatemala de aproximadamente 25 años. "
Cuando aprendia el español en la escuela secundaria, mi familia a menudo me preguntaba: "¿Por qué son tan apasionados en este lenguaje, Brian?" Yo quería ser capaz de comunicarse con las personas que interactúan con el mundo de manera diferente que yo. A los catoce, cuando le rogué a mi consejero me cambiará de coro para la clase de español, no tenía idea del viaje que mis conocimientos de idiomas me llevarían más adelante.
La estancia de corta duración de Johana en Nueva York no se limitaba a las reuniones en la ONU o los informes. Quisé compartir algunas cosas de nuestro mundo con ella... Nos fuimos a bailar a un club gay, compartimos un par de comidas. Ella habló en todo momento, Johana tiene una personalidad contagiosa y una forma de hablar con facilidad sobre realidades traumáticas.
Como última parada antes de ir a Washington DC para una audiencia en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Johana llegó a la oficina de la IGLHRC para compartir con nuestro equipo. Ahí hablo sobre su experiencia y con los ojos llenos de lágrimas agradeció trabajar con una organización LGBT como la nuestra, que era muy servicial, especialmente en este trabajo, donde tantas veces se ha sentido sola.Salir con Johana me recordó un aspecto de este trabajo, que creo a veces se pierde. Johana y yo compartimos risas, compartimos las lágrimas, y compartimos una experiencia de vida. Ella me recordó que detrás de todas las reuniones y audiencias en las Naciones Unidas, detrás de los documentos e informes que se presentan y discuten y detrás de los funcionarios del gobierno que dicen que no hay violaciónes de derechos humanos LGBT en su país, detrás de todas estas abstracciones, estan las personas reales, las personas que arriesgan sus vidas para documentar y denunciar la violencia y la discriminación de las que son objeto por sí mismas y a otras personas marginadas, las personas que se ven obligadas a ocultar su propia identidad con el fin de mantenerse con vida, las personas que tienen el mismo derecho a las libertades y protecciones que algunos de nosotros damos por sentado, pero que a ellas no se les permite disfrutar.Si hay algo que esperorecorar siempre en mi trabajo en el futuro, es la gente.
Usted puede leer el informe sombra "Violaciónes de Derechos Humanos de Lesbianas, Gays, Personas Bisexuales y Transgénero (LGBT) en Guatemala", presentado a la Comisión de Derechos Humanos. Cuando lo haga, por favor recuerde a Johana.
Blogger invitado:
Brian Tofte-Schumacher
The Bilerico Project
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