A continuación El Azul en el Arcoiris reproduce integralmente el artículo "Guatemala: La CIDH escuchará las demandas de las comunidades LGBT al Estado" de Romero Prieto en www.corresponsalesclave.org
En
un hecho sin precedentes, las comunidades de lesbianas, gays,
bisexuales y trans (LGBT) de Guatemala -acompañadas por la Fundación
Myrna Mack- acudirán el 31 de octubre a la audiencia temática concedida
por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para
visibilizar y denunciar las atrocidades cometidas en su contra tanto el
pasado como en la actualidad.
En un país cuya capital se ubica en el puesto 12 del ranking de las ciudades más violentas del mundo,
donde se cometen 48 asesinatos por cada cien mil habitantes –de los
cuales el 98% queda impune- y el 51% de sus ciudadanos vive en la
pobreza, pareciera a veces que la capacidad de asombro e indignación ha
sido reducida al mínimo. Sin embargo, pese a lo anterior, los colectivos
de lesbianas, gays, bisexuales y trans (LGBT), acompañados por la Fundación Myrna Mack e HIVOS, apelarán al Estado guatemalteco en una audiencia temática concedida por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)
para que responda y actúe por los múltiples crímenes de odio y años de
oprobiosa exclusión y discriminación en contra de dichas comunidades.
Guatemala, al igual que Honduras, ha
experimentado recientemente una oleada de crímenes de odio y actos de
discriminación en contra las comunidades LGBT, que impacta enormemente
en la ya frágil organización comunitaria y participación de estos
colectivos. Hace algunos días fueron asesinadas a balazos dos mujeres
lesbianas en el departamento de Jalapa, sin que las autoridades hayan
dado seguimiento a los responsables, que habían sido reconocidos por los
pobladores de la comunidad. Además de la violencia y saña del crimen,
rebasaron vilmente todo referente de odio: luego del sepelio, los
cuerpos fueron exhumados y quemados.
También,
hace algunos días, la dirección del sistema penitenciario emitió la
orden de cortarle el pelo a todas las personas trans privadas de
libertad. Inmediatamente la Organización Reinas de la Noche
y la Red Legal de Derechos Humanos interpusieron un amparo para detener
esta agresión. Afortunadamente, el amparo fue concedido y se detuvo la
medida (solo resultaron afectadas las internas de uno de los centros)
gracias a la agilidad y vigilancia de las instancias mencionadas.
Reconocemos la opacidad del momento
socio-político actual, pero a la vez se vislumbra una oportunidad para
transformar las terribles realidades que enfrentamos las comunidades
LGBT en Guatemala. Esta audiencia temática supone la oportunidad de
encarar al Estado y reclamar formalmente que se atiendan las demandas
legítimas de los colectivos. Además puede ser el punto de partida para
establecer un diálogo político maduro.
Al actual gobierno le toca responder con
altura a estas demandas por diversos motivos: los antecedentes
militaristas de muchos de sus funcionarios, su sistemático
desconocimiento de los derechos humanos –como negar el genocidio en
contra de las comunidades originarias durante el conflicto armado
interno-, el cierre de los archivos militares y su impericia –o
estupidez- para responder a demandas sociales como las de los
estudiantes y los ciudadanos de Totonicapán, donde fueron asesinados ocho pobladores a manos del ejército.
A los colectivos –organizados o no- nos
toca responder crítica y estratégicamente para movilizar procesos
vitales como la apertura de la defensoría especializada en la
Procuraduría de Derechos Humanos, la promulgación de la ley de identidad
de género o la ampliación del artículo 202 bis del Código Penal, que
aborda la discriminación por múltiples causas, pero invisibiliza la
basada en la orientación o identidad de género.
Si
bien estos procesos políticos son necesarios y útiles, es en el día a
día donde deberemos evadir los mayores retos, pues la homofobia,
lesbofobia y transfobia habitan en lo más profundo de los imaginarios
colectivos e individuales. Nos toca defender la dignidad y la integridad
como el más entrañable de los territorios en esta transformación que,
aunque lenta, es inevitable.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)
La CIDH es un órgano principal y
autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA) encargado de
la promoción y protección de los derechos humanos en el continente
americano. Está integrada por siete miembros independientes que se
desempeñan en forma personal y tiene su sede en Washington D.C, Estados
Unidos. Fue creada por la OEA en 1959 y, en forma conjunta con la Corte
Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), instalada en 1979, es
una institución del Sistema Interamericano de Protección de los Derechos
Humanos (SIDH).
El SIDH se inició formalmente con la
aprobación de la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del
Hombre en la Novena Conferencia Internacional Americana celebrada en
Bogotá en 1948, en el marco de la cual también se adoptó la propia Carta
de la OEA, que proclama los “derechos fundamentales de la persona
humana” como uno de los principios en que se funda la Organización.
http://www.corresponsalesclave.org/2012/10/guatemala-cidh-lgbt.html
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